Los campamentos de verano son una de las mejores alternativas para la conciliación familiar cuando termina el curso escolar y comienzan las vacaciones de los más pequeños, y no es para menos, pues suponen una de las mejores experiencias que cualquier niño puede vivir para socializar y disfrutar al aire libre durante el periodo estival.

Además, también suponen una experiencia nueva para todos aquellos padres y madres que aún no hayan pasado por la situación de que sus hijos duerman fuera de casa, y eso es algo que ofrece confianza a los niños fortaleciendo enormemente los lazos familiares. Pero, ¿qué es lo que podemos hacer para asegurarnos de que los niños disfruten en un campamento de verano de manera segura y conseguir que todo salga bien y sea inolvidable?

6 consejos a seguir antes de ir a un campamento de verano

Tener una buena comunicación

La decisión de llevar a un niño a un campamento de verano puede parecer trivial, pero no lo es. No todos los niños tienen los mismos ritmos ni las mismas habilidades o gustos, y por eso es importante mantener siempre en casa una comunicación efectiva entre padres e hijos, con el objetivo de asegurarnos de que es algo que les gustaría hacer y de que están preparados para ello. Esto pasa por hablar cada día de las rutinas cotidianas, pero también de los anhelos y de los deseos más profundos. En definitiva, de educar a los hijos en el diálogo para que aprendan a mostrarse tal y como son y a expresar sus deseos, así como a hablar con otros adultos en otros espacios, como pueda ser el del colegio o el del propio campamento ante cualquier problema que pueda surgir.

Establecer una planificación adecuada

Casi cualquier cosa que queramos hacer en la vida con éxito requiere de una cierta planificación, y ocurre igual con los campamentos de verano. Para ello, y una vez tengamos la constancia de que nuestros hijos quieren acudir a uno, deberemos pensar en las fechas que más nos cuadren y cotejarlas con los periodos de los campamentos que nos interesen. Del mismo modo, deberemos estar atentos también a las edades recomendadas, lo que dependerá en buena medida de las actividades que se vayan a realizar, y de si las mismas coinciden o no con los intereses de los niños. Planificar las cosas con tiempo permitirá elegir entre más posibilidades, asegurándonos de elegir siempre lo mejor para ellos.

 Buscar información pormenorizada

Una vez elegido el campamento que más nos guste, deberemos seguir recabando información sobre quién lo organiza, experiencia de la empresa o lugar en el que se desarrollará. En este punto, mirar reseñas o consultar páginas en redes sociales y/o en grupos de campamentos de verano similares puede ser una excelente recomendación para conocer la experiencia de los que ya hayan pasado por ello y reforzar nuestra decisión. Del mismo modo, también podremos investigar en la web o llamar directamente a la empresa organizadora para recibir información sobre la cualificación de los monitores o la acreditación de la empresa, menús o políticas de cancelación o seguros y accidentes. Y es que toda información es poca cuando se trata de asegurarnos de que nuestros hijos estén siempre en las mejores manos. ¡Hacer una visita en persona al lugar también puede ser una gran idea para acertar!

Preparar equipaje y documentación

Ir a un campamento de verano es una buena oportunidad para que los niños ganen en independencia y responsabilidad, por eso es bueno que se impliquen también en ese proceso previo de la preparación, lo que incluye el hacer el equipaje con acierto y eficacia. Para ello deberemos tener en cuenta las recomendaciones del propio campamento para no equivocarnos y elegir la ropa adecuada para las actividades o la temperatura que vaya a hacer, siendo obligatorio el calzado cómodo, la ropa ligera para el verano o los artículos de aseo. Tras el equipaje llegará el momento de reunir toda la documentación necesaria, como la tarjeta sanitaria o el documento de identidad, así como cualquier medicación que los niños puedan necesitar.

Decir adiós a la tecnología

Este consejo puede ser uno de los más controvertidos, pero también a la larga puede resultar uno de los más útiles, y es que la dependencia de los más jóvenes a los móviles y a la tecnología en general hace que puedan sentirse menos atraídos por los campamentos de verano que los niños de anteriores generaciones. Esto da que pensar, y por eso intentar que los niños usen sus dispositivos cada vez menos veces al día y vayan realizando una desconexión progresiva que se combine con deporte o paseos al aire libre, puede ser una buena baza para que no lo pasen mal una vez llegado el campamento, donde los móviles seguro que no estarán permitidos. También es muy importante consultar con el campamento los horarios y teléfonos para la comunicación o los números de emergencia disponibles.

Motivar y dar confianza a los peques

Por último, es fundamental que a la hora de comunicarnos con los niños seamos capaces de crear en ellos la ilusión y las ganas de ir a un campamento, porque solo si nosotros hablamos bien de esa experiencia tendrán ganas de realizarla. Del mismo modo, es fundamental que confiemos en ellos y les hagamos ver que ir a un campamento es una recompensa a todo su esfuerzo realizado durante el año, y no un servicio de guardería o un castigo vacacional. Los campamentos de verano son un lugar donde vivir las aventuras más increíbles y donde forjar los mejores recuerdos de infancia, y verlo así de positivo hará posible que los niños calmen sus miedos y sus inseguridades, fortaleciendo su autoestima y sus ganas de hacer cosas nuevas.

Solo así, confiando en los niños y permitiendo que acudan a un campamento durante el verano, ayudaremos a los más pequeños a hacerse más independientes y seguros de sí mismos, promoviendo el aprendizaje en la naturaleza, apostando por una vida activa y saludable también en vacaciones, y haciendo que vivan una experiencia maravillosa e inolvidable. Siendo conscientes de esto, y siguiendo todos los anteriores consejos, como padres también podremos estar seguros de haber elegido el mejor campamento y de haber tomado una decisión acertada con la que aprenderán nuevas habilidades y harán montones de amigos. ¡Conocer bien a los niños y confiar en los mejores profesionales siempre será garantía de éxito!